Una tarde sentada en el sillón de la sala principal de mi casa, luego de leer uno de los últimos capítulos de Piedra de Mar, una de mis novelas favoritas de Francisco Massiani, me decidí a encender la televisión para seguir distrayendo mi mente, entre muchos canales de películas y entretenimiento, me encontré con un canal dedicado a transmitir la vida animal.

En ese momento, estaba comenzando un programa que llamó mucho mi atención, el cual hacía referencia a la descongelación de los glaciares y los efectos que tiene este fenómeno sobre la vida animal.

En este programa explicaban con cifras exactas cuánto había descendido la masa de hielo tanto en el polo norte como en el polo sur, mostrando vídeos de los polos antes que se iniciara el calentamiento global e imágenes impresionantes de cómo se encuentran en la actualidad.

Todo esto me impresionó de sobremanera, pues a lo largo de toda mi vida he sentido una gran conexión con la naturaleza y con los animales, siempre he preferido el campo a la ciudad y me encanta viajar a lugares donde pueda tener contacto con la vida salvaje. Por ello en ese momento, puse toda mi atención en este programa y posteriormente decidí investigar mucho más acerca del tema.

Entre toda mi investigación, me encontré con un sinfín de noticias y artículos, que me daban datos aún más sorprendentes acerca de este suceso. Una de las investigaciones que más llamó mi atención fue publicada en la web elordenmundial.com la cual titularon “La Antártida, el último deshielo”. En este artículo se muestra información de gran relevancia, incluso para personas que nunca han leído sobre el tema.

En la información, se resalta que la extensión de las plataformas de los glaciares va a variar dependiendo de la estación del año, sin embargo, se puntualiza que estas plataformas son más finas cada vez, debido al aumento de la temperatura de la tierra, por ende son mas más propensas a romperse.

Este acontecimiento ya ha ocurrido en varias oportunidades, la primera sucedió en la plataforma glaciar de Pine Island en 2015, donde investigaciones revelaron que el agua que fluye bajo la plataforma de hielo es ahora más caliente de lo habitual, auspiciando que el hielo disminuyera hasta 90 metros en un año, haciendo que una parte de la plataforma fuera tan delgada que ya no podía sostenerse, desprendiéndose al mar 580 km² de hielo.

En primera instancia ya este acontecimiento es impresionante, pero sus causas son aún más sorprendes. Cuando una porción de las plataformas glaciales se desprenden, entran en contacto directo con el agua que es cada vez caliente, por lo que termina derritiéndose y formando parte de los océanos, de esta manera según datos de la agencia de protección medioambiental, los niveles de los mares se ha expandido entre 15 y 20 cm en los últimos 100 años.

Aunque estas cifras parezcan ser poco alarmantes, con el pasar del tiempo poco a poco las costas del mar irán desapareciendo y si la Antártida se descongelara por completo, todo el nivel del mar crecería hasta desparecer muchas de las importantes ciudades costeras como por ejemplo Nueva York.

Por otro lado, los efectos del descongelamiento de los polos también afectan en gran medida a los animales que viven en ellos, pues al descongelarse los polos las especies únicas como el oso polar y los pingüinos, no podrán seguir con vida en este ambiente hostil para ellos.

Fue bastante desalentador encontrar toda esta información que no precisa más que el deceso completo de los polos en nuestro planeta, sin embargo, aún pienso que siempre podemos aportar nuestro grano de arena para brindar más cuidado a la tierra, disminuyendo el uso de combustibles, reciclando todo lo que sea posible y por supuesto, informando a todos nuestros conocidos para que también den su aporte.