Escribir una novela es un trabajo narrativo complejo, se trata de una obra literaria que hace alusión a la realidad y en la mayoría de las veces, la trasciende. Las novelas brindan la oportunidad a sus lectores de encontrar un mundo diferente, fabricado e interesante.

Los tipos de novelas más comunes son: novela literaria, romántica, costumbrista, dramática, de ciencia ficción, bélica, de terror, humorística, policial, fantástica o erótica. Sin importar el tipo de novela que quieras escribir, deberás utilizar toda tu creatividad, energía y la determinación suficiente para terminar el trabajo.

Tomando en cuenta la complejidad de este tipo de género, no todas las personas se atreven a escribir una novela sin antes desenvolverse en el mundo del arte literario. En el siguiente post, te diré cómo escribir tu propia novela sin fracasar en el intento.

Los personajes

Antes de empezar debes preparar fichas específicas por cada personaje, basadas en sus biografías, vidas, personajes relacionados, ocupaciones, gustos y demás. Elabora el universo y el entorno donde se desenvuelven estos personajes. Mientras más complejo sea, más fácil será crear focos de atención e interés gracias a la profundidad de la trama.

Ten una buena planificación

Es mi mayor consejo para todas las personas que deseen escribir una novela. La planificación se basa en preparar ciertos aspectos importantes de la novela con antelación.

No se trata de tenerlo todo preparado, debido a que dejar un margen de improvisación siempre aporta buenos resultados. Mientras mayor planificación tengas, más sencillo será llegar al clímax de la historia.

Qué planificar: los 7 factores fundamentales

1. Idea principal: en una o dos fases debes determinar sobre qué tratará tu novela. Este es el punto de partida de la obra.

2. Crea subtramas: en la novela existe una trama principal y otras tramas secundarias que sirven para consolidar la primera. Consigue tramas secundarias que sean útiles para crear un universo de ficción más interesante, completo y atractivo.

3. Resumen breve y de las características: es necesario tener un resumen breve de la idea, así como el lugar donde se desarrolla, el ambiente, el tono, la época y demás. Es aquí donde empieza tu investigación de campo para completar la obra.

4. Resumen de la trama principal: esto puede llevar un poco más de tiempo. Es necesario elaborar una lista con los sucesos de forma cronológica, para determinar tanto el principio como los posibles finales. Y luego, a partir de esa lista, empieza a crear el resumen.

5. Documentación: una vez que tienes la historia, debes comenzar a dar base con la investigación minuciosa.

6. Estructura: con la historia definitiva y su previa investigación, empieza a escribir paso a paso una lista de los capítulos y las escenas, creando resúmenes de lo que sucede en cada uno de ellos. No debe ser extenso, en esta fase define qué se queda en la novela y qué debes eliminar. Esta estructura es un punto de partida para orientar a la futura redacción.

7. Primer borrador: con todo el material de planificación terminado, una vez que estés seguro de tus personajes, estructura, documentación y demás, comienza a escribir desde cero el primer borrador. Lo que ocurre a partir de este momento, depende de ti como escritor y de tu historia.

Escribir una novela es una forma de dejar un legado sobre ti y tu creatividad. Ten determinación y verás que con esfuerzo puedes elaborar un universo increíble en forma de novela.